Alcance estratégico

Aplicamos un análisis riguroso en el campo antes de la cosecha. Verificamos la madurez, apariencia y condiciones fitosanitarias para asegurar que la fruta cumple con nuestros estándares.

En nuestra planta, el área de calidad realiza un muestreo e inspección exhaustivos. Con este doble control, reconfirmamos la evaluación de campo y garantizamos que la fruta que cumple con cada parámetro para seguir con nuestro proceso.

Durante el proceso de empaque, fiscalizamos que el producto terminado cumpla con las especificaciones técnicas de calidad, inocuidad y los requisitos exactos de cada destino. Inmediatamente después, los pallets son almacenados en cámaras de frío para preservar sus propiedades.

Antes del embarque final, verificamos la temperatura y los parámetros clave del producto y del contenedor. Este monitoreo final, sumado a la certificación obligatoria de SENASA, asegura que la fruta sea apta para exportación y llegue en óptimas condiciones al mercado de destino.

Cada lote de fruta está identificado y trazado desde el campo hasta la entrega al cliente final. Esta trazabilidad total garantiza la máxima seguridad y brinda la transparencia y confianza que nuestros clientes necesitan en cada pedido.